martes, 13 de enero de 2015

Improvisación

Y me iluminas de plano y sin espejos. Eres corriente de brisa marina. Eres lluvia cuando ríes; cuando suspiras eres llovizna. Vuelves a instalarte en la noche como luna. De la mañana eres el sol rojo que languidece. Programas estelas de nubes sin agua, para pasar del bostezo a la sonrisa. Cantas si lloras. Detonas arco iris al abrir los ojos de madrugada. Produces cosquillas en las comisuras de mis labios. La boca de tu alma grita despacito: que me quieres, que me buscas, y que quieres que te espere y que te extrañe. Alcanzas la lágrima que se desliza hacia el espacio, cuando miro al cielo y no te veo, solo te imagino. Cuentas las leyendas más hermosas. Pintas los poemas que arrancas a los libros. Inventas a personas que existirían si todo el mundo se tratara de tu caos abstracto. Caminas a mi lado, eres como sombra. Caminas de mi mano y no me sueltas. Quédate para siempre abrigado bajo mis pestañas, cada noche yo te sueño. Dime que me amas dentro de tres mil años, o en tres meses, o en tres horas: deja que el tiempo hable por tu amor. Escucha el sonido del tiempo, y cántame los minutos  que me esperan a tu lado. Eres mágico. Eres sabio. Eres a veces un anciano, a veces eres solo un niño. No eres el hombre de mis sueños, ni tampoco cubriste mis expectativas: eres más de lo que imaginé. Eres el hombre prometido, inesperado, incomparable. No te cambio, para nada te olvido. Sigue brillando en mi cielo, porque allí tú eres luna si es de noche, eres sol cuando amanece, eres todas las estrellas y todas las nubes si tú quieres, eres la lluvia cuando chocan el calor y el frío, eres ráfaga potente, eres neblina infranqueable... eres todo lo que quieras, porque yo te quiero todo.

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